Si tienes programada una extracción dental, puede que te estés preguntando qué esperar. Aunque nuestra dentadura puede durar toda la vida, hay varios factores que hacen necesaria la extracción de un diente.
Puede parecer un tanto aterrador, pero una extracción es un procedimiento totalmente rutinario para tu dentista. En cuanto a los preparativos para el tratamiento y los cuidados posteriores, es conveniente seguir algunos consejos para garantizar que el proceso de recuperación tras la extracción sea cómodo y sin complicaciones.
Razones para la extracción dental
Las razones por las que puedes necesitar una extracción dental son reparar problemas detectados por ti o por tu dentista o evitar futuros problemas con tus dientes. Antes de que tu dentista identifique estos problemas, puede que tengas algún síntoma como un dolor de muelas.
Los problemas más comunes y que pueden significar que necesitas extraer un diente son los siguientes:
- Tener una muela del juicio infectada. Este tipo de infección es más probable que se produzca en las muelas del juicio que en los demás dientes, ya que esta zona es de difícil acceso y pueden acumular bacterias o restos de comida.
- Apiñamiento excesivo: los dientes pueden extraerse como parte de un tratamiento de ortodoncia.
- Un diente dañado (cariado) que no se puede reparar, una infección grave o un diente fracturado.
¿Cómo prepararse para una extracción dental?
El primer paso en el procedimiento de extracción de un diente, será hacer una radiografía de la pieza que causa los problemas. La extracción dental es un procedimiento quirúrgico que suele realizarse bajo anestesia local.
Debes informar a tu dentista si te han recetado algún tipo de medicación, suplementos u otros fármacos y si eres alérgico a algún medicamento. Para evitar complicaciones con la extracción de un diente también debes informarle si padeces algún tipo de enfermedad, como diabetes, enfermedades del hígado o de la tiroides, hipertensión, una articulación artificial o una alteración inmunológica.
Asimismo, conviene saber que pueden recetarte antibióticos antes o después de la intervención. Los factores que el médico tiene en cuenta son la duración, el alcance de la intervención y el grado de infección.
Procedimiento de extracción dental
Quizás te estés preguntando cuánto tiempo dura una extracción dental. Una extracción rutinaria puede durar entre 20 y 30 minutos, pero si se trata de varios dientes, puede llevar unos 15 minutos más por pieza.
Extracción dental simple
Hay dos tipos principales de procedimientos para la extracción de dientes, el primero se llama simple ya que se trata de dientes que están a la vista y es el propio dentista quien lleva a cabo la intervención.
Extracción dental quirúrgica
El procedimiento de extracción dental más complejo es la extracción dental quirúrgica (también conocida como cirugía oral menor). La razón por la que es más complicado es que en este caso, quizás tengas un diente impactado que ha quedado parcial o totalmente atrapado dentro de la mandíbula o un diente que está ‘fusionado’ al hueso (anquilosado). Es más probable que este procedimiento lo lleve a cabo un cirujano oral especializado, ya que es necesario hacer una incisión en la encía y extraer algo de hueso.
Complicaciones de la extracción dental
Si tu dentista te recomienda una extracción, te explicará que es posible que aparezcan síntomas como hinchazón tras la extracción de un diente. Aparte de esto, hay un par de complicaciones más que pueden darse y que veremos ahora cómo tratar.
¿Qué es la alveolitis seca?
La alveolitis seca es la principal complicación que debes tener en cuenta después de una extracción dental. Una vez extraído un diente, el proceso de curación implica la formación de un coágulo de sangre y la formación de una nueva capa protectora de tejido sobre el alveolo del diente. Si esto no ocurre, tendrás síntomas asociados con la alveolitis seca ya que el alveolo dental no está protegido.
Síntomas de la alveolitis seca
Los principales síntomas de alveolitis seca son un dolor intenso en el hueso debajo del diente extraído, posible inflamación de la zona e infección del alveolo seco seguido de malestar. La sensación de la alveolitis seca es similar a lo que se siente si tienes un alto grado de sensibilidad en los dientes. También puede irradiar más allá de la zona y tener un olor desagradable.
Cómo evitar la alveolitis seca
Hay una serie de instrucciones que debes seguir después de la cirugía:
- Evitar tocar la zona con la lengua o los dedos, ya que esto puede impedir que se forme la capa protectora del coágulo de sangre
- Un enjuague de agua salada puede ayudarte a mantener la boca limpia mientras se cura.
- Evita el tabaco o beber a través de una pajita.
- La succión puede desprender el coágulo de sangre e interrumpir el proceso de curación.
Consejos para el cuidado posterior a la extracción dental
Además de evitar la posibilidad de contraer alveolitis seca, hay otras cosas a tener en cuenta tras una extracción dental:
- No utilices enjuagues bucales, ya que pueden causar irritación durante el proceso de curación tras una extracción dental, y evita los alimentos calientes durante al menos un día.
- Pasado ese tiempo, un consejo útil para el cuidado posterior es enjuagarse suavemente la boca con agua salada después de cada comida.
- Por último, mientras la boca está cicatrizando debes evitar el uso de un cepillo de dientes eléctrico para permitir que se forme el coágulo de sangre sobre la zona afectada. Puedes utilizar un cepillo de dientes para niños, ya que su cabezal más pequeño y sus cerdas extra suaves permiten un cepillado suave y controlado.
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