Sobremordida, mordida abierta y mordida cruzada: ¿cómo solucionarlas?

Al igual que los dientes y las encías, la mandíbula también juega un papel importante en tu salud oral. Cuando tu mandíbula funcionan correctamente, lo más probable es que no pienses en absoluto en ella, pero cualquier desalineación de tu mordida puede tener un impacto en tu forma de masticar y en tu salud en general. Si los dientes están perfectamente alineados, lo normal es que la hilera superior se solape ligeramente a la inferior. Sin embargo, si una de ellas sobresale de forma especialmente pronunciada, podrías tener sobremordida, protrusión o mordida cruzada. Para proteger el esmalte y la salud bucal en general, debes conocer las señales que indican que tienes un problema de mordida y qué soluciones puede ofrecer tu dentista para corregir la sobremordida o protrusión.

Si el dentista te dice que tus dientes frontales superiores están más adelantados que los inferiores, esta es la definición de sobremordida. En la mayoría de los casos, se trata de una ligera desalineación, pero también puede sufrir una sobremordida severa.

Las razones de la sobremordida pueden ser hereditarias o desarrollarse a una edad temprana.

Dado que la sobremordida tiene su origen normalmente en el tamaño y la forma de la mandíbula o los dientes, lo más probable es que se trate de tu genética oral.

El rechinar de los dientes es más común en los niños y, junto con chuparse el dedo más allá de la edad esperada, son hábitos que pueden provocar una alineación incorrecta de la mandíbula y llevar a problemas de sobremordida a medida que se desarrolla la mandíbula.

Respirar por la boca es un signo de obstrucción nasal. Esto puede dar lugar a cambios en el patrón de crecimiento craneofacial y, posteriormente, algún tipo de maloclusión como la sobremordida.

Las causas de la sobremordida que tienen su origen en la infancia incluyen chuparse el dedo, empujar los dientes con la lengua, el uso del chupete después de los tres años y la alimentación con biberón más allá de la edad de lactancia.

Por lo general, para corregir una sobremordida tu dentista te remitirá a un especialista en ortodoncia para que te aplique uno de los siguientes métodos:

El momento ideal para el empleo de ortodoncia en caso de sobremordida es entre los 10 y 14 años. Sin embargo, una mordida mal alineada también se puede corregir a edades adultas, pero el tratamiento puede llevar más tiempo.

Si optas por este método correctivo, es importante mantener una buena higiene bucal durante todo el periodo de tratamiento y merece la pena saber cuál es el mejor cepillo eléctrico para la limpieza de dientes con ortodoncia.

Si la maloclusión está relacionada con la mandíbula o con problemas óseos, el ortodoncista puede recomendar cirugía de sobremordida para corregir la desalineación. En casos graves de apiñamiento, se puede recomendar un tratamiento para la sobremordida que incluye la extracción dental junto con la cirugía.

Si la sobremordida tiene una causa esquelética, a menudo se recomiendan unos aparatos ortodónticos que se ajustan detrás de los dientes. Ejercen una presión suave y constante para mover el hueso y los dientes más hacia afuera.

En el caso de pacientes preadolescentes, el arnés se une con gomas a los brackets y se utiliza para aumentar la movilidad de la mandíbula. Se utiliza durante todo el día para cambiar la posición de la mandíbula, pudiendo evitar la necesidad de cirugía.

Si la mandíbula inferior sobresale más que los dientes superiores, es probable que se trate de protrusión o prognatismo. Este tipo de maloclusión puede ser leve, pero si la desalineación fuera severa, podría provocar dificultades para masticar o hablar y ser una fuente de dolor en la boca y la cara.

Una protrusión es, en la mayoría de los casos, un problema hereditario, ya que es más probable que se desarrolle si otro miembro de tu familia también lo tiene.

Respirar por la boca es un signo de obstrucción nasal. Esto puede dar lugar a cambios en el patrón de crecimiento craneofacial y, posteriormente, algún tipo de maloclusión como la protrusión.

Las causas de la protrusión que tienen su origen en la infancia incluyen chuparse el dedo, empujar los dientes con la lengua, el uso del chupete después de los tres años y la alimentación con biberón más allá de la edad de lactancia.

Otras causas relacionadas con la protrusión incluyen la deglución atípica, el tamaño de la lengua y el desequilibrio hormonal.

La posición antinatural de la mandíbula de una protrusión ejerce una tensión inusual en la boca y en las articulaciones circundantes que puede causar dolor.

Ya que la mordida no ejerce la misma presión, la protrusión puede provocar tensión en la mordida al masticar.

Otra razón por la que los dentistas suelen recomendar corregir la protrusión es que tengas dificultades para masticar y tragar los alimentos.

La posición de la mandíbula con protrusión puede afectar dramáticamente la apariencia de la cara por lo que puede suponer una preocupación estética. Los efectos combinados de una forma de la cara alterada, la incomodidad crónica y las complicaciones como las dificultades para hablar o respirar pueden llevar a las personas a buscar tratamientos de corrección de protrusiones.

La corrección de una protrusión viene casi siempre recomendada por dentistas o especialistas en ortodoncia, ya que las protrusiones no se corrigen por sí solas.

En el caso de niños y adolescentes con protrusión, los brackets y los aparatos de ortodoncia son la solución ideal para ajustar esa desalineación de las mandíbulas a medida que se desarrollan. Más allá de la infancia se recomienden métodos como la extracción dental para la corrección de la protrusión.

Otro tratamiento de ortodoncia que es más probable que se recomiende a los adultos en casos graves es la cirugía de protrusión que desplaza el maxilar superior hacia delante o el inferior hacia atrás. Esta cirugía también puede incluir la extracción de piezas dentales para liberar la presión causada por el hacinamiento y hacer que la mandíbula esté más cómoda.

Si la protrusión tiene una causa esquelética, a menudo se recomiendan unos aparatos ortodónticos que se ajustan detrás de los dientes. Ejercen una presión suave y constante para mover el hueso y los dientes más hacia afuera.

En el caso de pacientes preadolescentes, el arnés se une con gomas a los brackets y se utiliza para aumentar la movilidad de la mandíbula. Se utiliza durante todo el día para cambiar la posición de la mandíbula, pudiendo evitar la necesidad de cirugía.

La mordida cruzada consiste en que la fila superior de dientes a ambos lados de la boca reposa por detrás de la fila inferior.

Si la mordida cruzada tiene una causa esquelética o dental, lo más probable es que sea genética. Sin embargo, la mordida cruzada puede tener otras causas circunstanciales y de conducta.

Esto puede dar lugar a cambios en el patrón de crecimiento craneofacial y, posteriormente, algún tipo de maloclusión como la protrusión.

El retraso en la caída de los dientes de leche o el retraso en la salida de los dientes adultos puede hacer que la mandíbula se mueva hacia una posición de mordida cruzada anterior para compensarlo.

Las causas de la protrusión que tienen su origen en la infancia incluyen chuparse el dedo, empujar los dientes con la lengua, el uso del chupete después de los tres años y la alimentación con biberón más allá de la edad de lactancia.

A diferencia de los brackets tradicionales, este tipo de alineadores son transparentes y se adaptan al contorno de los dientes. En algunos casos puede ser una solución ideal para la mordida cruzada.

El tipo de ortodoncia más visible para una mordida cruzada son los brackets tradicionales.

Si la mordida cruzada tiene una causa esquelética, a menudo se recomiendan unos aparatos ortodónticos que se ajustan detrás de los dientes.

Para los adultos con síntomas más graves, se recomienda la cirugía de mordida cruzada para reajustar correctamente la alineación de la mandíbula.