¿Qué causa el sabor a metal en la boca y cómo remediarlo?

Mantén una higiene bucal adecuada para prevenir el sabor a metal en la boca

¿Tienes un sabor metálico en la boca? A menos que hayas estado lamiendo una moneda recientemente, este descubrimiento puede resultarte extraño. Sin embargo, esta afección es más común de lo que crees y hay muchas causas posibles para ese desagradable sabor.

La parageusia (también conocida como disgeusia) es el nombre médico de una distorsión del sentido del gusto o del olfato. Puede hacer que la boca tenga un sabor metálico, amargo, salado o ácido, y puede ocurrir de forma repentina o gradual durante un largo periodo de tiempo.

Causas del sabor metálico en la boca

La parageusia y el sabor metálico que la acompaña pueden ser consecuencia de una serie de factores, desde una mala higiene bucal hasta los efectos secundarios de algún fármaco o el embarazo.

Exploraremos las posibles causas así como las opciones de prevención y tratamiento. 

1. Sabor metálico en la boca durante el embarazo

Es posible que tengas un sabor metálico en la boca durante los primeros meses del embarazo, probablemente causado por los cambios hormonales. Asimismo, puede hacer que algunos alimentos que normalmente te gustan te resulten muy desagradables, o que otros alimentos que te disgustan te resulten de repente deliciosos.

Este sabor metálico en la boca durante el embarazo es bastante común y solo es temporal. Suele desaparecer después del parto. Puedes ayudar a minimizar los efectos del sabor metálico durante el embarazo chupando caramelos o polos de menta y evitando los cubiertos de metal durante un tiempo. 

2. Sabor metálico en la boca debido a los medicamentos

Algunos fármacos pueden causar toda una serie de efectos secundarios y podrían ser la causa de un sabor metálico persistente. Por lo general, estos cambios en el sabor desaparecen cuando se deja de tomar la medicación; si sigues un tratamiento permanente, habla con tu médico sobre opciones de medicación alternativas. 

Si te preguntas cuál puede ser la causa de ese sabor metálico, es posible que se deba a la toma de ciertos medicamentos:

  • Antibióticos, medicamentos para la gota o la diabetes

Una serie de antibióticos y medicamentos para la diabetes y la gota, como el alopurinol, pueden causar un sabor metálico en la boca. Esto se debe a que el medicamento se absorbe parcialmente en la boca a través de la saliva, provocando el regusto metálico.

  • Vitaminas

Si estás tomando algún tipo de suplemento vitamínico que contenga zinc, cobre, hierro o cromo, esto puede provocar ese sabor metálico en la boca. Habla con tu médico sobre la dosis correcta a tomar.

  • Antidepresivos y otros fármacos con litio

Un efecto secundario de los antidepresivos que contienen litio es que pueden cerrar las papilas gustativas. Esto puede provocar sequedad o sabor metálico en la boca.

3. Otras causas del sabor metálico

  • Deficiencia vitamínica

La carencia de vitaminas es una de las posibles causas del sabor metálico en la boca. Una carencia o deficiencia grave de vitamina B-12 puede empezar a afectar al sistema nervioso central, alterando la percepción del gusto y provocando un extraño sabor metálico.

  • Mala higiene bucal

Todos olvidamos cepillarnos los dientes de vez en cuando o no nos cepillamos correctamente, pero una falta grave de higiene bucal puede provocar caries y enfermedades de las encías. Si no se trata, la enfermedad de las encías puede convertirse en una afección más grave conocida como «boca de trinchera», que provoca un sabor metálico en la boca, fatiga, sangrado y encías ulceradas.

  • Trastornos del sistema nervioso central (SNC)

Una lesión en la cabeza, un derrame cerebral o una parálisis de Bell pueden afectar al sistema nervioso central y pueden provocar un sabor metálico en la boca, dolores de cabeza y fatiga.

  • Alergias alimentarias y tabaquismo

Fumar cigarrillos puede alterar el proceso del gusto, dando lugar a un sabor metálico en la boca. Las alergias a determinados alimentos pueden desencadenar las defensas naturales del organismo, liberando histaminas en el torrente sanguíneo que pueden provocar este efecto.

  • Exposición a sustancias químicas

La inhalación de altos niveles de mercurio o productos químicos que contienen plomo puede provocar un sabor metálico en la boca, náuseas, irritación de la piel y problemas nerviosos o respiratorios.

Sabor metálico en la boca: Prevención y tratamiento

El tratamiento del sabor metálico en la boca dependerá de la causa principal, por lo que es aconsejable hablar con tu médico para encontrar una estrategia eficaz. Esto podría incluir la reducción o el cambio de dosis de la medicación que estés tomando. Puedes ayudar a eliminarlo masticando caramelos de menta, evitando los cubiertos de metal, dejando de fumar o probando con diferentes alimentos para ayudar a enmascarar el sabor metálico después de comer. Mantener una estricta rutina de higiene bucal también puede ayudarte a eliminarlo y prevenir el desarrollo de las dolencias que lo provocan.

Esto puede incluir el cepillado de los dientes con una pasta dental antibacteriana, el uso de hilo dental con regularidad para eliminar los restos de comida, el raspado de la lengua y el uso de un enjuague bucal antibacteriano suave para refrescar el aliento y eliminar la placa.

Preguntas frecuentes

¿Por qué tengo un sabor metálico en la boca?

Hay muchas causas posibles, como una mala higiene bucal, las hormonas del embarazo, efectos secundarios de algún medicamento o deficiencia de vitaminas.

¿El sabor metálico es un signo de cetosis?

La cetosis o aliento cetónico se distingue por un sabor metálico, que no desaparece a pesar de tener hábitos de higiene bucal adecuados. La causa del aliento cetónico es sistémica y solo se eliminará con un cambio en la dieta.

¿Cómo eliminar el sabor metálico de la boca?

Seguir una rutina de cuidado bucal saludable, evitar los cubiertos metálicos y los cigarrillos y experimentar con diferentes alimentos, como las especias o las hierbas, puede ayudarte a eliminar el sabor metálico en la boca.

Sources:

Dr. Robert Lee

Este blog ha sido revisado y autorizado por el Dr. Robert Lee, un dentista con 35 años de experiencia