Tipos de puentes dentales
Los puentes dentales ofrecen numerosas ventajas a las personas que han perdido dientes como resultado de enfermedades dentales, fracturas o lesiones. Si mantienes hábitos de higiene bucal adecuados y vas al dentista con regularidad, un puente dental fijo puede durar aproximadamente 10 años.
La colocación de un puente dental consiste en insertar coronas dentales en los dientes situados a cada lado del puente y un diente artificial (o varios, según el caso) entre ellos. Existen tres tipos principales de puentes:
- Puente tradicional: es el tipo de puente más habitual y suele estar hecho de cerámica o porcelana fundida sobre metal.
- Puente voladizo: este tipo de puente se usa en caso de que solo haya dientes a un lado del hueco donde se coloca el puente.
- Puente Maryland: este tipo de puente consiste en un marco de metal con uno o varios dientes de porcelana y alas para fijarlos a los dientes adyacentes.
Sea cual sea el tipo de puente dental que tengas, parte de su eficacia depende de que los dientes adyacentes estén sanos, lo cual se consigue con una rutina de higiene bucal regular que incluya cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental a diario. Usa un cepillo de cerdas suaves o un cepillo interdental para limpiar bien alrededor del puente y elige un hilo dental diseñado también para tal fin.