La sequedad bucal es un problema diario que te hace sentir molestias al tragar, comer o hablar. Se trata de una afección que impide producir suficiente saliva (salivar) para mantener la boca hidratada. A pesar de que el medicamento que tomas puede producir sequedad bucal, tu médico o enfermero no siempre lo menciona como efecto secundario cuando te lo receta. Hagas lo que hagas, no dejes de tomar tu medicamento, pero informa a tu enfermero de tu sequedad bucal lo antes posible. La sequedad bucal también puede ser síntoma de enfermedades como la diabetes, por lo debes informar a tu enfermero o dentista de tu sequedad bucal si se convierte en un problema para ti.
¿Qué causas, remedios y tratamientos existen para la sequedad en la boca o garganta?
Causas de la sequedad bucal
El estrés y la ansiedad también pueden contribuir a la sequedad bucal, así como los medicamentos que tomes para aliviarlos. Es importante que hables con tu dentista sobre cualquier problema que afecte a tu salud general, ya que cualquier factor que incremente el riesgo de padecer sequedad bucal también aumenta tu riesgo de desarrollar una enfermedad periodontal. Tu dentista podrá aconsejarte que cuides especialmente tu higiene bucal diaria y que programes una limpieza dental adicional en periodos de mayor riesgo, como durante embarazos o antes de comenzar una quimioterapia.
Si experimentas síntomas de sequedad bucal de manera repentina, puede deberse a que has empezado a tomar algún tipo de medicación. Los medicamentos son la causa principal de la sequedad bucal. De hecho, según la Academia de Odontología General de Estados Unidos, los medicamentos causan aproximadamente el 90 % de los casos de sequedad bucal. Aunque es probable que no puedas dejar de tomar tu medicación, debes mantener informado a tu dentista cuando se produzca algún cambio en tu estado de salud general y empieces a tomarla. Por ejemplo, los antidepresivos, antihistamínicos, antiinflamatorios y antihipertensivos son solo algunos de los muchos tipos de medicamentos que pueden contribuir a la sequedad bucal. Además, las enfermedades crónicas como la diabetes, la insuficiencia renal o el lupus, y los tratamientos médicos como la quimioterapia o la radioterapia también pueden provocar sequedad bucal.
Si tu sequedad bucal es grave y persistente, pregunta a tu médico si puedes reducir la dosis del medicamento causante del problema o cambiar de medicación. Cada paciente responde de manera diferente a los medicamentos, por lo que cambiar tu medicación por otra que cumpla el mismo fin puede ofrecer los mismos beneficios y provocar menos sequedad bucal.
Problemas médicos asociados a la sequedad bucal
La mayoría de nosotros no pensamos en la humedad de nuestra boca hasta que sufrimos sequedad bucal. Existen varios factores que pueden causar sequedad bucal, también conocida como xerostomía, entre ellos:
- Tratamientos contra el cáncer: si padeces algún tipo de cáncer de cabeza o cuello y recibes radioterapia, la sequedad bucal es un efecto secundario habitual ya que, además de destruir el cáncer, la radiación daña las glándulas salivales. Algunos medicamentos para tratar el cáncer en cualquier parte del cuerpo también pueden provocar sequedad bucal.
- Medicamentos con receta: cientos de medicamentos de consumo habitual, como muchos antidepresivos y fármacos contra la hipertensión, pueden contribuir a la sequedad bucal. Si los medicamentos que tomas te hacen sentir la boca seca, asegúrate de cepillarte bien los dientes y usar hilo dental.
- Lesiones nerviosas: algunos tipos de lesiones en la cabeza o el cuello pueden dañar los nervios específicos que envían las señales a las glándulas salivales para que produzcan saliva.
- Enfermedades crónicas: la diabetes, el VIH/sida y la enfermedad de Parkinson son algunas de las enfermedades que pueden contribuir a una sequedad bucal crónica. Algunas personas mayores sufren síndrome de Sjogren, una enfermedad autoinmune caracterizada por sequedad ocular y bucal extrema. El síndrome de Sjogren afecta a personas mayores y es más común en las mujeres que en los hombres. La causa exacta no está clara, pero si tú o alguien que conoces desarrolla el síndrome, es extremadamente importante prestar atención a la sequedad bucal. Aunque cuente con un largo historial de higiene dental, una persona puede padecer caries simplemente por la excesiva falta de saliva asociada a esta afección.
- Consumo de drogas: el consumo de metanfetaminas se ha asociado a la sequedad bucal.
Síntomas de la sequedad bucal
¿Sientes la boca seca y pegajosa cuando te despiertas por la mañana? ¿Tienes ganas de beber mucha agua? La sequedad bucal puede hacer que te resulte difícil tragar, masticar alimentos o hablar con claridad. Con la sequedad bucal, tus dientes pueden desarrollar caries rápidamente y, a veces, no hay síntomas que alerten de ella. La sequedad bucal sin tratar también puede contribuir al mal aliento y, a veces, los demás pueden notar el desagradable olor.
- Sensación de sequedad o pegajosidad en la boca, como si estuviera llena de bolas de algodón.
- Sensación de ardor en la boca o la lengua, que a veces parece estar tan seca como la suela de un zapato.
- Dificultad o molestia al masticar, tragar o hablar.
- Sequedad en los labios y la garganta, y llagas en la boca.
¿Tengo sequedad bucal?
Si crees que podrías tener sequedad bucal pero no estás seguro, hazte las siguientes preguntas:
Si has respondido «sí» a una o varias de estas preguntas, habla con tu médico y visita a tu dentista para que informen de cómo aliviar el problema.
Remedios y tratamientos para la sequedad bucal
- Bebe sorbos de agua del tiempo durante todo el día y la noche, y lleva una botella de agua contigo en todo momento.
- Evita beber demasiada agua a temperaturas extremas (muy caliente o muy fría).
- Toma solo bebidas sin azúcar y no carbonatadas.
- Toma una bebida (como agua) con las comidas. Bebe agua antes, durante y después de la comida.
- Masca chicle sin azúcar o come caramelos sin azúcar para estimular el flujo de saliva.
- Evita fumar y beber alcohol. Las bebidas alcohólicas y el tabaco resecan la boca y te hacen más propenso a padecer enfermedades de las encías y cáncer de boca.
- Elige un colutorio sin alcohol si sueles usar enjuague bucal. Lee la etiqueta y asegúrate de que los ingredientes no incluyan alcohol.