Medidas preventivas para un cuidado bucal adecuado
Los dientes de los niños comienzan a formarse antes del nacimiento. Los dientes primarios o “de leche” pueden brotar de las encías a partir de la tierna edad de cuatro meses. Los 20 dientes primarios suelen haber crecido a los tres años, aunque el ritmo y orden de crecimiento varían.
Los dientes permanentes comienzan a salir alrededor de los seis años y el proceso se prolonga hasta los 21 años aproximadamente. Para ayudar a tus hijos a adquirir unos buenos hábitos de cuidado bucal, esenciales para disfrutar de buena salud bucal de por vida, sigue estas medidas de prevención claves:
- Limita el consumo de azúcar para ayudar a prevenir la caries dental.
- Asegúrate de que tus hijos reciben una cantidad suficiente de flúor haciendo que beban agua o que reciban un tratamiento que fortalezca el esmalte y prevenga las caries en la consulta del dentista. El tratamiento podría incluir suplementos de flúor en zonas donde el agua potable no tiene la cantidad óptima. No olvides preguntarle al dentista sobre los suplementos para averiguar si tu hijo los necesita.
- Infórmate sobre los selladores dentales. Estos productos añaden una capa adicional de protección frente a la caries dental. Son de plástico y se adhieren a los dientes en la consulta del dentista.
- Enseña a tus hijos a cepillarse y a utilizar seda dental de forma correcta y regular. Si consigues que la hora de la limpieza de dientes y el uso del hilo dental sea divertida para tus hijos, los animarás a seguir una rutina de salud bucal apropiada.
Los obstáculos más grandes para una buena higiene bucal infantil
A continuación detallamos algunos de los desafíos habituales relacionados con la higiene bucal infantil.
Bebés
- Caries causadas por el biberón: para prevenir este problema habitual, limpia las encías de tu bebé con una gasa o paño limpios empapados en agua tras las tomas. Cuando los dientes comiencen a salir, cepíllaselos a diario con una dosis del tamaño de un guisante de pasta de dientes con flúor. Acuesta a tu bebé con un biberón de agua, no de leche o zumo.
- Chuparse el dedo: el término comodín para los distintos hábitos de succión de los bebés es “succión no nutritiva”. Esta categoría incluye el hábito de chuparse el dedo y el uso de chupetes. La mayoría de los proveedores de productos de salud pediátrica de la actualidad concuerdan en que estos hábitos tienen funciones de aprendizaje y desarrollo esenciales, así que deben ignorarse durante los primeros años de vida (hasta alrededor de los cuatro años). Sin embargo, existe el consenso universal de que la succión debería detenerse antes de que comiencen a crecer los dientes permanentes. Consulta con tu dentista sobre los hábitos de succión de tu hijo.
- Manchas blancas en los dientes: en cuanto comiencen a crecer los primeros dientes de tu bebé (alrededor de los seis meses), límpiaselos a diario y pide cita con tu dentista.
Niños pequeños
- Miedo al dentista: deja que tu hijo se siente en vuestro regazo durante el examen para que se sienta más seguro y protegido.
- Dificultad para crear una rutina de higiene bucal infantil: intenta implicar a toda la familia y conviértete en su modelo a seguir. Por ejemplo, cepillaros juntos a la misma hora todos los días para sentar las bases de un buen hábito.
- Manchas causadas por antibióticos: consulta con el pediatra antes de que le recete algún medicamento.
Niños en edad escolar
- Afición por los dulces: intenta que tus hijos consuman snacks saludables como verduras, yogur o queso.
- Manchas causadas por antibióticos: consulta con el pediatra antes de que le recete algún medicamento.
- Lesiones dentales causadas por el deporte: anima a tus hijos a que usen protectores dentales durante la práctica deportiva para proteger sus dientes de posibles accidentes.
Adolescentes
- Brackets: asegúrate de que tus hijos se cepillan bien alrededor de los brackets y de que utilizan seda dental para eliminar las partículas de comida.
- Lesiones dentales causadas por el deporte: anima a tus hijos a que usen protectores dentales durante la práctica deportiva para proteger sus dientes de posibles accidentes.