¿Qué causa el mal olor en la boca y cómo puedes mantener tu aliento fresco?

Niña cepillándose los dientes para prevenir el mal aliento

El mal aliento, también conocido como halitosis, puede afectar a cualquiera. Sin embargo, unos buenos hábitos de cepillado pueden ayudarte a conseguir un aliento fresco y una sensación de limpieza. Hemos elaborado una lista de las causas del mal aliento y de las medidas que puedes adoptar para mantenerlo fresco, como encontrar la mejor pasta de dientes para ti.  

Las causas:   

Un buen punto de partida para mantener el aliento fresco es analizar tu rutina de cuidado bucodental.   

Cuando nos saltamos el cepillado y el uso del hilo dental, los restos de comida quedan atrapados entre los dientes, a lo largo de la línea de las encías y en la lengua, lo que da lugar a bacterias que pueden provocar un olor desagradable.   

Otro motivo es la sequedad bucal. La sequedad bucal crónica impide que la saliva elimine el exceso de bacterias de la placa bucal, lo que puede contribuir al mal olor.   

Por supuesto, los tipos de alimentos que consumes también pueden generar olor en la boca. El ajo, la cebolla y el alcohol son alimentos que pueden influir temporalmente en el olor de tu aliento.    

 Por último, fumar o masticar tabaco puede provocarte al instante un mal aliento duradero. 

 A continuación, te explicamos cómo puedes mantener tu aliento fresco:  

Cepíllate dos veces al día.  Aunque parece algo obvio, a menudo nos olvidamos o solo nos cepillamos una vez. Cepillarse dos veces, por la mañana y por la noche o después de las comidas, resulta fundamental para mantener la boca limpia. Te recomendamos que actualices el tipo de pasta de dientes que utilizas; prueba una con un ingrediente que combata la acumulación de bacterias en la boca para evitar la principal causa del mal aliento.  

Otra buena forma de mejorar tu cepillado es renovar tu cepillo de dientes. Por ejemplo, los cepillos eléctricos llegan con más facilidad a los espacios interdentales para eliminar más placa.    

Usa el hilo dental con regularidad. Utiliza el hilo dental al menos una vez al día para ayudar a extraer las partículas de comida y las bacterias de la placa atrapadas en los espacios estrechos y entre los dientes.   

Enjuágate con un enjuague bucal. El enjuague bucal puede ayudar a eliminar los restos de comida que el cepillado puede dejar atrás, al tiempo que proporciona una sensación de frescor al aliento.  Busca un enjuague bucal que cuente con propiedades antibacterianas que eliminen las bacterias que provocan el mal aliento.  

Recuerda visitar a tu dentista al menos dos veces al año para hacerte limpiezas y revisiones.  

 En resumen: el mal aliento afecta a la mayoría de las personas en algún momento. ¿Cuál es la mejor manera de tener un aliento fresco? Adoptar una rutina de cuidado bucodental completa. 

Fuentes: